Presentación de Reynus a cargo del gran Reynus Sánchez,
alias el Fotografisto
Aquí yace Reynus Sánchez, el alter ego de Rafael Jimeno, El mismo que creó a Reynus y el mismo que le dio muerte.
A petición de Reynus, Rafael redacta estas líneas mientras espera la llegada de la autoridad para prenderlo y que lo pongan frente a la justicia de los humanos.
La justicia divina, seguramente, me dará la razón.
Volviendo la vista atrás, recuerdo la primera cámara de fotos que tuve en mis manos… Una Rolleiflex de objetivos gemelos y formato mediano. Duró poco, porque mi primo que era dueño de la cámara me alcanzó y me la arrebató en mitad del pasillo diciendo no sé qué de que le había costado una pasta.
Bastante después fui el orgulloso propietario de una Kodak Instamatic 25 con objetivo de policarbonato, esto es, de plástico. Pero hacía unas fotos en formato 1:1, principalmente en blanco y negro, que me satisfacían enormemente y me permitieron entrar en contacto con las luces y las sombras. Los dos selectores que tenía la cámara, un sol blanco y un sol negro.
Admiraba a los fotógrafos más clásicos, pero la pintura y el dibujo ocupaban la mayor parte de nuestro esfuerzo. La fotografía era tan solo un vehículo que precisaba ser dignificado por el óleo. Y había tantos artistas no fotógrafos en la historia, que tardé en llegar a ellos. Es la verdad.
“Lo digital” resultó como la conjunción de varios planetas y astros diversos para Reynus y para mí mismo. Los grandes momentos químicos que habíamos pasado a oscuras en blanco y negro, podían desarrollarse a todo color y a plena luz.
Usuario informático avanzado, la formación en dibujo y la instrucción pictórica nos permitían intervenir directamente en la imagen, no solo desde el punto de vista compositivo.
La impresión digital nos permitió disfrutar de nuestra obra con inmediatez. ¡Vamos, parecía hecho para nosotros! Y pudimos embarcarnos en proyectos más concretos dentro de la fotografía:
Exposiciones, encargos variados, concursos... y el momento inolvidable de participar en PHotoEspaña 2013 en la expo de FNAC Castellana, en Madrid.
¿El futuro? Dios mediante ya vendrá. "Rafael Jimeno dixit".
Mientras creo que voy a darle sepultura a Reynus, que me parece que se está despertando.
A petición de Reynus, Rafael redacta estas líneas mientras espera la llegada de la autoridad para prenderlo y que lo pongan frente a la justicia de los humanos.
La justicia divina, seguramente, me dará la razón.
Volviendo la vista atrás, recuerdo la primera cámara de fotos que tuve en mis manos… Una Rolleiflex de objetivos gemelos y formato mediano. Duró poco, porque mi primo que era dueño de la cámara me alcanzó y me la arrebató en mitad del pasillo diciendo no sé qué de que le había costado una pasta.
Bastante después fui el orgulloso propietario de una Kodak Instamatic 25 con objetivo de policarbonato, esto es, de plástico. Pero hacía unas fotos en formato 1:1, principalmente en blanco y negro, que me satisfacían enormemente y me permitieron entrar en contacto con las luces y las sombras. Los dos selectores que tenía la cámara, un sol blanco y un sol negro.
Admiraba a los fotógrafos más clásicos, pero la pintura y el dibujo ocupaban la mayor parte de nuestro esfuerzo. La fotografía era tan solo un vehículo que precisaba ser dignificado por el óleo. Y había tantos artistas no fotógrafos en la historia, que tardé en llegar a ellos. Es la verdad.
“Lo digital” resultó como la conjunción de varios planetas y astros diversos para Reynus y para mí mismo. Los grandes momentos químicos que habíamos pasado a oscuras en blanco y negro, podían desarrollarse a todo color y a plena luz.
Usuario informático avanzado, la formación en dibujo y la instrucción pictórica nos permitían intervenir directamente en la imagen, no solo desde el punto de vista compositivo.
La impresión digital nos permitió disfrutar de nuestra obra con inmediatez. ¡Vamos, parecía hecho para nosotros! Y pudimos embarcarnos en proyectos más concretos dentro de la fotografía:
Exposiciones, encargos variados, concursos... y el momento inolvidable de participar en PHotoEspaña 2013 en la expo de FNAC Castellana, en Madrid.
¿El futuro? Dios mediante ya vendrá. "Rafael Jimeno dixit".
Mientras creo que voy a darle sepultura a Reynus, que me parece que se está despertando.
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